Respuesta: Si el fallecido/a no otorgó testamento y existen hijos/as del matrimonio, al viudo/a le corresponde el usufructo de la tercera parte de la herencia. Si no hay descendencia del matrimonio, pero viven el padre/madre del cónyuge fallecido, le corresponde el usufructo de la mitad de la herencia. En el caso de que no existan ni descendientes ni ascendientes del marido, a la viuda le corresponderá la totalidad de los bienes del marido. Si hay testamento, dependerá de lo allí dispuesto por el fallecido.